Sin duda alguna las viviendas tuteladas son sinónimo de tranquilidad, calma y paz, pero también son sinónimo de ocio, relaciones sociales y entretenimiento. Uno de los mayores miedos cuando una persona llega a la tercera edad y se encuentra completamente sola la mayor parte de los días es su aislamiento social, la falta de contacto con otras personas.
En las viviendas tuteladas en Barcelona la principal intención es que esta situación no se produzca, en los pisos para mayores se pretende que todos y cada uno de sus residentes disfruten al máximo de su tiempo libre, dedicándolo a aquellas actividades que sean de tu agrado como jugar al domino, jugar al parchís, jugar al ajedrez, salir a pasear, ver películas junto a personas de su edad, y así una larga lista de posibilidades, pero siempre acompañados.
El aislamiento social es el peor enemigo de las personas, especialmente de las personas mayores, por este motivo es clave promover las relaciones sociales en las viviendas tuteladas, y ello es posible gracias a los espacios comunes, donde todos los residentes se podrán encontrar cuando deseen y disfrutar de agradables momento de ocio, charlas y entretenimiento. El aislamiento provoca que las personas pierdan capacidades y habilidades tanto cognitivas como físicas, algo que no se puede permitir, ya que el deterioro en las personas aisladas puede llegar a ser nefasto.
En las viviendas tuteladas para personas mayores siempre se estará acompañado por otros residentes así como por aquellas personas que se encargan de cuidar el lugar y mantener el orden (personal de limpieza, personal de mantenimiento, vigilante de seguridad, personal de restauración, etc.). En los pisos para mayores encontrarás la vivienda ideal para mantenerte entretenido y ocioso junto a otros compañeros como tú, y de este modo olvidarte de encerrarte en casa y no salir.