El término swinger proviene del inglés y significa persona liberal y practicar las relaciones abiertas se le llama swinging.
Es un fenómeno que está aumentado sobre todo gracias a Internet. Antes del boom de las redes sociales, seria muy difícil decirle a la novia de tu amigo si quiere acostarse contigo y tu novia.
Las reglas han cambiado y Internet te da una privacidad que a la vez permite dar rienda suelta a tus fantasías y puestas en común con otras personas generan las citas liberales.
Intercambiarse la pareja es un punto de inflexión en la pareja y ha de hacerse siempre y cuando se tengan las ideas claras y de verdad se quiera. El intercambio puede tener sus reglas, respetando lo que cada pareja y persona está dispuesta a hacer y lo que no. El respeto y la educación ha de primar en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Además, hay solteros y solteras que comparte esta forma de vida y aun no teniendo pareja lo practican. Lo llaman ser follamigos y su forma de contactar es normalmente por Internet preservando su anonimato en ese primer momento de contacto.
Internet nos permite citarnos, tener una cita a ciegas y hacerlo con mucha discreción.
No son pocas las personas que llevan una doble vida, casados, casadas, personas jóvenes, mayores y de toda posición económica social.
Existen también los locales de intercambios de parejas o también llamados clubs. La entrada a estos clubs es de pago y la discreción es muy relativa.
Una vida liberal conlleva también una gran responsabilidad. Mantener relaciones extramatrimoniales genera un mayor riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. El uso de preservativo es obligatorio y la higiene previa y posterior a la relación también. En los locales de intercambio ya disponen de duchas, vestuarios y taquillas para poder mantener unas condiciones de higienes optimas.