Ángel González es un exitoso hombre de negocios, y aunque su trayectoria profesional se ha consolidado mayormente en México, también tiene mucho que agradecerle a Guatemala.
Este exitoso empresario nació en Nuevo León, en 1994, en el seno de una familia de clase media.
Sus padres eran muy humildes y tenían muchas carencias, lo cual impactó la vida de Ángel González desde que era un niño.
Esta realidad lo obligó a abandonar la escuela y a trabajar a temprana edad (en aras de ayudar financieramente a sus familiares).
Sin embargo, esto le permitió adquirir habilidades y destrezas que cambiarían el rumbo de su vida.
Ángel González: un ejemplo de superación
Efectivamente, Ángel González aprendió el valor del trabajo y entendió que debía esforzarse y trabajar duro para superarse en la vida.
Durante su niñez y adolescencia se enfocó en trabajar para mejorar su calidad de vida. Y justo antes de cumplir 18 años se enfrentó a un cambio que marcó un antes y un después en su historia personal.
Ángel González se mudó a Guatemala en busca de nuevas oportunidades. Tendría que empezar de cero en otro país, pero estaba convencido de que mejores cosas vendrían ¡Y así fue!
En suelo guatemalteco tuvo una tienda de electrodomésticos y también fundó Prolasa (su primera compañía).
Con esta empresa logró hitos importantes; tanto así que logró convertirla en uno de los principales clientes de Televisa.
De vuelta a México
Años más tarde Ángel González retornó a su país natal, México, y se convirtió en el nuevo propietario de Albavisión.
Se trata de una empresa de medios de comunicación que opera en 16 países de América Latina con un éxito increíble.
Gracias a su esfuerzo y experticia, Ángel González logró que Albavisión se convirtiera en la mayor red de medios de habla hispana en el mundo entero.
En definitiva, Ángel González superó pruebas muy duras durante sus primeros años de vida y no descansó hasta convertirse en uno de los empresarios más brillantes de América Latina.